martes, 10 de febrero de 2009

El volante maldito

4:25 p.m. Caminaba rapidamente y trataba de esquivar los carros. Como siempre llegaba tarde a la casa de Salame, pero esta vez tampoco tuve la culpa... lo juro! (deditos cruzados). Ya cuando estaba a punto de abrir la reja, un grupo de chicos mal aspectosos me dieron un volante, yo lo acepté sin pensar para que no me hagan perder el tiempo. Era un volante de "instalación de locutorios" que vi cuando ya había entrado y estaba a punto de tocar el timbre. Pero me di cuenta de algo, el volante estaba algo maltratado y parecía que tenía algo atrás. Oh sorpresa!!! tenía un mensaje muy largo parecido a una carta de amor, pero obviamente no lo era. Lo que habían escrito esos... como los puedo llamar... individuos? Bueno, lo que habían escrito esos individuos era una de las cosas mas bizarras que había leído en... esta semana (con los titulares de los periódicos, entre otras cosas es imposible estar libre de eso).

Salame abrió la puerta y lo que atiné a decir fue: "Mira lo que me han dado!!". Con una rapidez sorprendente, Salame me arranchó el volante y empezó a leerlo. Cabanossi no se quedó atrás y se acercó a leer con ella las palabras vulgares y las frases arrechas que esos individuos habían escrito, probablemente pensando que eran los bacancitos de la cuadra y que alguna chica iba a caer... por favor despierten! Después pensamos en porqué me habían dado ese papel: o yo estaba muy rica o ellos eran unos pobres perdedores que no tenían nada que hacer por la vida, y bueno elegimos la opción más obvia, ultimamente abundan lacras sociales como esas en la calle. Cuando salimos a buscarlos ya se habían ido, y con eso se libraron de los gritos de Salame.

Cuál es la moraleja de la historia?? Pues nunca aceptes volantes en la calle!! Pueden no ser de tu interés, tener burundanga o propocisiones indecentes al reverso. Les dejo el volante escaneado (si es que averiguo como colgar la imagen).


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