Sexo en el corral

Estamos en plena época de calor y nuestras hormonas están más locas que nunca. Dejenme decirles que las de los embutidos se alocan mucho más. Si en la primavera despertamos nuestro apetito por el amor y el sexo, el verano es un desbande total. Aunque creo que ese apetito está activo todos los meses, semanas, días, horas y segundos en los casos más exagerados. Pero como les vengo diciendo, lo que la gente quiere en estas epocas es SEXO. Por desgracia no todos tienen una pareja sexual estable y deben ingeniarselas para encontrar con qué apagar el incendio de todas las noches.

Entre nuestros embutidos, el tema del sexo es tomado con suma libertad. Digamos que pueden imaginarse una versión de Sex and the city, pero con 5 embutidos y en Lima. Pero las anécdotas que tenemos no son menos divertidas que las de estas chicas neoyorquinas. Las limeñas también sabemos encontrarle la gracia al asunto, sino que lo diga nuestra compañera Salame, quien ha tenido que sufrir episodios espantosos en los que mi tocayo no ha podido alzar vuelo dejando a nuestra pobre amiga con un humor de perros. Es que el sexo hace feliz a la gente, eso está científicamente comprobado. En este caso sucedió todo lo contrario, y es que una pinga que no se para es la causa de ira mezclada con impotencia y frustración. Para felicidad de nuestra amiga, la disfuncón eréctil de su enamorado dejó de ser un problema en su relación... al menos por ahora.

Las demás embutidas, las que no tenemos a quien utilizar de objeto sexual de manera formal, deben buscarlo como buenas peruanas, osea informalmente. ¿Cómo se logra esto? Bueno es muy facil. Sales a tonear, conoces a un individuo, le sonries, te lo chapas y colorin colorado una noche de placer has encontrado. Para aquellas que tienen un poco más de práctica en este asunto, no es necesario ir a alguna discoteca o bar lugareño para encontrar a tu príncipe del sexo. Solo es necesario un poco de confianza, algún escote por allí y volver a tu amigo en tu nuevo sex partner. No importa la edad, en donde estudia y menos el nombre, lo que importa es el sexo! Pero si nos ponemos exquisitas, consideremos la edad como un factor importante en cuestión de experiencia, porque tampoco queremos quedarnos a la mitad o si? No hay forma! Sexo sin climax es juego de niños, sino preguntenle a cabanossi. Y si queremos ponernos más exquisitas aún, debemos tomar en cuenta las medidas y formas de nuestro fiel compañero y estimulador sexual, pero no entraré en detalles que alguna cardiaca puede estar leyendo esta entrada.

En fin, a nuestra edad no hay amor sin sexo, pero felizmente hay sexo sin amor. Así que rebusquemos en nuestro closet los politos toneros mas escotados y sugerentes, practiquemos algunas miradas frente al espejo, gastemos nuestros ahorros un día entero en la peluquería y traigámonos abajo el set de maquillaje. Si no logramos resultados eficaces, una noche en nuestra camita viendo alguna pela de esas como "harry Potro", "Garganta Profunda" o "Por la oreja no" no nos harían mal. Las embutidas no nos avergonzamos de nuestra vida sexual. Podemos ser cautas y tranquilas por algún tiempo, pero como dice el dicho: la cabra siempre tira al monte, y a tirar se ha dicho!